A unos cuantos kilómetros del Río Tame sobre la vía que conecta Arauca y Casanare nos encontramos con un evento poco visto en nuestras tierras. Sobre la sabana, entre el cielo y la tierra, encontramos una instalación de unas rocas gigantes de forma alargada y puntiaguda, ésta instalación se compone de 10 rocas gigantes traídas de planetas rocosos que pesan aproximadamente 4 toneladas cada una, las cuales están dentro de un predio triangular pero están ubicadas de manera que están formando un circulo, hay una distancia de 3 metros entre ellas. Esta instalación es interactiva ya que le permite al espectador poder recorrerla y palparla. Esta es una instalación permanente, y el mejor momento para visitarle es en las noches de luna llena, ya que por encontrarse en la sabana donde se puede ver muy bien desde lejos o cerca, se logran observar las sombras que producen estas rocas gigantes gracias a la fuerte iluminación de la luna, creando así unos módulos visuales entre las rocas y sus sombras.

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(Próximamente registro visual nocturno y desde una vista aérea)